Al final he caí­ y jugué al absurdo jueguecito de cruzar el rio. No, no el rio Colorado con los Tam Tam Go, sino lo que parece ser un afluente del rio Amarillo poblado por maltratadores infantiles y polis corruptos.

Yo ya habia inferido la existencia del juego por comentarios oidos y leidos, pero, evidentemente, pasaba olimpicamente, hasta que ayer tarde, en un despiste, Monty me lo coló en una conversación de messenger como si fuera un enlace de interés general.

¡Pues ya que habia logrado meterse en mi navegador habia que probarlo!

No tiene mucho misterio, el objetivo es que todos los monigotes crucen el rio, pero hay varios problemas:

1. La balsa es Made in China, así­ que solo caben dos personas, y gracias.
2. Los niños chinos, en contraposición a los del resto del mundo, son tontos, así­ que solo los adultos pueden manejar la barca.

3. El personaje pelirrojo que aparenta ser un malvado criminal, o está solo (?), o con el policia.
4. A los adultos no uniformados, es decir, papá y mamá, les deben de faltar unas decimas, porque calientan a los chavales a la minima: los crios no se pueden quedar solos con la madre, ni las crias con el padre.

No tiene mucho fuste, pero si intentas hacerlo sin calentarte la cabeza, solo probando, te puedes hinchar.

Dice Monty que es un ejemplo clásico de programación condicionada, a mi me parece una versión de las Torres de Hanoi en esteroides, solucionable con un minimax (por lo de que la barca tiene que ir y volver). Nunca he programado nada recursivo en perl, igual un dia de estos me pongo.

Señores y señoras, niños y niñas, policias y ladrones, el juego:

Para jugar, hay que darle al botón redondo de la derecha. Y recordad que si yo lo he hecho... es que cualquiera puede, con los brazos atados, los ojos vendados y la música del Boti a todo volumen en el oido.

ACTUALIZACIí“N: Mil perdones, sé que Yhan lo tuvo en su página, es simplemente que se me habia olvidado poner el enlace. De hecho, el fichero que uso en esta entrada lo he sacado de su web, porque no recuerdo el enlace que me dió Monty.