No, no es mi choza del coche, sino un almacén presuntamente secreto que tienen los ucranianos con infinidad de tipos 64 y tipos 72 escacharradisimos, o eso dice la entrada del Daily Mail que os enlazo.

Ahora que, por el volumen de turistas rusos, da la impresión de que es temporada alta en la zona, alguna mente pensante opina que deberían darles una mano de pintura y ponerlos a tope con la Cope, pero desde las alturas del trono ya os digo yo que a lo mejor hay que echarles más de una tarde a cada uno para ponerlos en marcha, y que, aunque fueran nuevos de trinca, los números 64 y 72 son exactamente lo que parecen, el año en que se dieron por buenos para empezar a fabricarlos.

Entre nosotros, en la guerra no hay mucho respeto por los clásicos, así que probablemente un anticarro medianamente moderno como un Kornet o similar probablemente los atravesara de lado a lado guapamente, por mucho que a los norteños les mole cargar hasta arriba las antiguallas con protección activa.

Por cierto, ¿saben los de recursos humanos que estáis guardando los troncomoviles sin retirarles las planchas de protección? A alguien se le va a caer el pelo.