Esto no entraba en mis planes cuando empecé la serie de posts "Avante toda" [1 y 2] pero tengo que hacer una entrada que corta la serie. Bueno, no que la corte en seco, sino que tengo que incluir un tercer paso en este punto que no esperaba.

Esperaba contaros en cuatro etapas mis planes a medio plazo, y ya os habia comentado que estaba trabajando en una empresa de software relacionada con el ministerio de defensa, y que me he comprado un coche a pedales. Aun quedaban dos sorpresas pero ahora soy yo el que se ha llevado una, y me trastoca bastante los planes: resulta que me voy a Madrid a currar, en una oficina con medidas de seguridad aprobadas por Defensa, con un sueldazo que tras pagar alquileres y transporte se quedará en menos de lo que se gana aquí­ haciendo hamburguesas.

Por eso hay que dejar claro que no me voy por el dinero, que como ya sabreis, tengo a espuertas gracias a mis talleres de niños afganos cosiendo balones. Es simplemente que mi jefe se va allí­, y yo he aceptado el reto de irme con él a la gran ciudad. Tambien sabreis que no soy una persona muy aventurera y esto para mi va a ser el equivalente de la mili de nuestros padres y abuelos, un añito puteado del que luego dar la tabarra toda la vida a hijos, nietos y similares.

Esto no ha sido de la noche a la mañana, sino que se fraguó principalmente hace un par de semanas, que tuve que subir a Madrid cinco veces en unos ocho o nueve dias, unos dias increiblemente estresantes en los que mientras hacia presentaciones a unos politicos de Madrid, tenia en el movil cada dos por tres ofertas economicas para convencerme de que me fuera a trabajar allí­.

No me hace mucha gracia vivir, además de solo, en un piso compartido con desconocidos. Seria un trabajo de ensueño si fuera aquí­ en Murcia, pero tiene que ser allí­, y los precios para alquilar un apartamento para mi solo son astronómicos, más de mil euros por pisos microscópicos. Espero aguantar al menos un año entero, pero lo veo complicado.