Me gustaria aprovechar este público púlpito para denunciar que este viernes pasado fui raptado, con grandes dosis de violencia, y recluido por la fuerza en una chabola en mitad de ninguna parte.

Mis captores, que no se identificaron en ningún momento, o al menos yo no lo recuerdo, me infligieron todo tipo de penosas torturas como no permitirme una victoria total jugando al Buzz (una especie de Trivial Pursuit para PS2) o un par de dolorosas derrotas al Pro Evolution de este año, al que, recordemos, no puedo entrentar como deberia por prescripción médica. Me obligaron así­ mismo a ponerme en remojo con ellos en una bañera de burbujas donde habia bastantes mas pelos que agua, e incluso me amenazaron fisica y verbalmente para protagonizar un bochornoso espectaculo cantando el I will survive en un karaoke.

Si, es lo que todos estais pensando: me llevaron de despedida de soltero.

Supongo que a estas alturas ya sabreis que mi Swanson por fin se ha decidido y me va a retirar de la solteria, y lo ha preparado todo para ponerme un pisito en las afueras donde plancharle la comida, tender al gato y fregar los pantalones. Para celebrarlo, y porque no, para llenarme el culo de moratones con las bolas de pintura del paintball, los mozos del pueblo me llevaron a una casa rural a hacerme una despedida que solo puedo calificar como la Transformers de las despedidas de soltero: comida, bebida, PS2, Wii, paintball, spa, piscinita, más bebida, más comida, el Madrid en el Carrusel y el Valencia cagandola de nuevo por la tele.

Muchas gracias chatos por esta despedida, por el futbol, por el regalo (que ya os puedo confirmar que funciona estupendamente) ta! ta! ta! Infinitas gracias chatos por este Argentina 2 - Inglaterra 0.