El otro dia estuvimos pasando la tarde en uno de mis palacetes en la costa, y, por hacer algo mientras bajaba el sol para poder remojarnos, le di un repasillo superficial al trastero, en el que rapidamente encontré un montón de basura muy descartable (mí­tico ese cable paralelo aún en su bolsa original) y un autentico tesoro en forma de 30 o 40 disquetes de tres y medio.

Pensaba que de los bastantes cientos que llegué a tener en su momento, no habia sobrevivido ninguno a mis varias mudanzas, y sin embargo, aqui estaban estos irreductibles, entre ellos autenticas figuras del toreo como el disquete original del MSX-DOS(*) que venia con mi primera maquina de computar(**), o algunos de los marca Sony de 720Kb, que a solo 1100 pesetas en El Corte Inglés eran una autentica ganga (en aquellos tiempos no habia muchos más sitios que vendieran informatica). ¡Y pensar que hace una semana me pillé un pen de 8 Gigas por trece euros! Solamente algo más de 11.000 veces la capacidad por el doble de precio, poca cosa. ¿Y el precio por gigabyte? 0,61Gb/euro para el pen, y unos tronchantes 9,8*10E-5Gb/euro para la Sony, si no me he colado con las cuentas.

Casi se me cae una lagrimita cuando vi los agujeros que habia que hacerles a mano a los disquetes para poder formatearlos a 1440Kb, lo que naturalmente hacia que en seguida se llenasen de sectores erroneos, de hecho, casi todos tienen una X dibujada a lapiz que creo que recordar indicaba que no eran aptos para guardar nada importante.

Y ahora... ¿De donde saco una disquetera?

(*) Recuerdo perfectamente, con siete u ocho años, probarlo, descubrir el fichero COMMAND.COM y pensar que seguro que era un juego, probablemente una copia del Commando, y no entender porque al ejecutarlo no arrancaba el juego.

(**) Maldición, ¿ahora, a los 20 años de haberselo vendido a mi amiguete Adolfo-Sven, me entero de que podria haber tenido un MSX-2 cambiandole la junta de la trocola a mi Svi-738!?!?!? Un poco tarde...