Las mí­ticas palabras del gran Trudis me animan a dar noticias de mi supervivenci: aqui estoy, vivito, coleando tanto como me es posible, sentado en la cama escribiendo con mi portable, que por cierto, aun no ha recibido nombre, y conectado a la inter-red a traves de algún donante de wireless anonimo, del que solo se que gasta Ono.

Ahora que ya he terminado los examenes he podido dedicarle tiempo a mis infinitos problemas con el hardware, y ya lo tengo casi todo solucionado, salvo la base de datos donde guardaba las candidatas para "La imagen", que mucho me temo que ha pasado a mejor vida, y la página con las quinielas, que de todas formas creo que contaba con aproximadamente un visitante a la semana, es decir, yo.

Nada personal, pero no me fio un pelo de conectarme a traves de wifis abiertos, que por cierto, detecto dos desde aqui donde estoy plantado, a ver si me empapo de como poner el putty a funcionar como puerta de enlace encriptada.