Como ya sabreis, este verano he dado el paso que convierte a las niñas en hombres y he decidido cambiar de proveedor de energia positiva en formato internet.

Tome la decisión al recibir dos facturas seguidas del ADSL de Telefónica/Movistar de 63 euros por una conexión de 3Mb más linea de telefono fijo que muy raramente uso, y aunque la oferta de Orange en ADSL era significativamente mejor, dado su lamentable historial de no-funcionamiento en varios hogares de conocidos mios, incluido uno que tiene el router a lo lampara de lava en el salón en plan aviso a navegantes, porque dicen que al no ser las lineas suyas, el problema no es idem, tuve que escoger la segunda que vi mejor y de la que por lo menos no tenia pruebas, hasta ahora, de su cutrez.

Lo que pagaré los primeros meses ni lo sé ni me importa demasiado, pero pasada la oferta, 42 euros me darán un ADSL 6Mb de Vodafone, o deberian darmelo, porque en el momento de escribir esto, hace un mes que me di de alta y sigue sin conectarse. De todo el pack, lo unico que medio funciona es uno de esos rancisimos modems 3G usb del demonio, que por increible que parezca, es incluso peor que los de Movistar que usé en mis golpes en Madrid: parece ser que este ni siquiera funciona dentro de las casas, por la cobertura, y me tengo que salir a la calle para leer el correo, que no da para mucho más.

Por lo menos, de momento es gratuito, hasta fin de Agosto, momento en el cual lo guardaré en una caja fuerte, lo tiraré al fondo del mar o lo largaré por Ebay, lo que menos trabajo me cueste.

Así­ que, resumiendo, esta es mi critica del ADSL de Vodafone: tras un mes de darme de alta y dos semanas de haber recibido los mensajes en el movil diciendo que mi ADSL ya está conectado, sigo sin internet en casa y ni siquiera me puedo quejar porque al puto telefono del servicio técnico de Vodafone solo se puede llamar con moviles Vodafone, lo que ,naturalmente, será una de las quejas que pondré en consumo en cuanto vuelva de vacaciones.

Ahm, tambien tengo una linea de telefono fija simulada por VoIP, con una calidad de sonido asombrosamente mala, que me permite llamar gratis... a ninguna parte, porque, entre los ruidos, me parece adivinar que marque lo que marque siempre me da el tono de comunicando.